Desde que llegué todo ha sido un golpe de suerte… nada más llegar al aeropuerto me vino a buscar Antonio (ingeniero de Elche) con su pequeño Peugeot, me llevó hasta Ikea (aquí también han llegado los suecos) y me presentó a Justo, otro ingeniero de caminos que ha venido al país de los Cárpatos a asfaltar los caminos y de paso escapar de la recesión de España que afecta directamente al sector de la construcción (viva España). Acto seguido me llevaron a la casa donde viven Antonio y su jefe, dejé los bártulos y nos fuimos a cenar a una de las zonas más chic de Bucarest (esto es realmente la pequeña París del este), total, que acabamos a las 4 de la mañana con unos cócteles de colores viendo las estrellas (las las del cielo) a la orilla de un lago… buen comienzo, ¿no?
El resto del finde lo he pasado con ellos, sin conexión a internet, por supuesto, y acomodando la casa de Justo: los ascensores aquí son como esos de los años 50, de los que se ven a través de una reja blanca cuando subes por la escalera, que tienen unas puerticas interiores que hay que cerrar para que suba y baje, con un contrapeso que hace de polea y un "CLONG" cada vez que la máquina en cuestión para en un piso… y que por supuesto se cuelga cada cuatro bajadas… es como volver a ese pasado que nunca viví… (habrá foto del elevador en cuestión).
Por supuesto, se nos colgó el ascensor con la mitad de la compra de Ikea dentro, el técnico, evidentemente, no vino a arreglarlo
("welcome to Romania", nos dijo una vecina), y nos quedamos sin la mitad de la mercancía de Ikea… (las risas fueron de impotencia, pero fueron risas).
Por cierto, hace un calor asqueroso, asqueroso, no sé qué ponerme.. o mejor dicho, no sé qué quitarme… es un calor pegajoso, me solidarizo con todos aquellos que estén pasando calor... Es cierto que también hay miles de perros por la calle, pero los chuchos no hacen nada, están los pobres hechos polvo del calor y la galbana que tienen, a mi me parecen amistosos más que hostiles, ya os seguiré contando mi relación con los canes.
Arquitectónicamente y estructuralmente la ciudad es una pasada, tiene bulevares y avenidas enormes, y unos edificios impresionantemente bellos, un brillante en bruto, y digo en bruto porque hay socabones del tamaño de pozos, donde fácilmente se podría atascar un Twingo, juas, imagínate… y por las aceras, del calor se me quedan pegados los tacones. Por otro lado, me parece una ciudad muy cultural, muy suburbana y bastante libre (algunos a esto lo llamarían cáos.. yo estoy en plan descubrimiento del tesoro desconocido), os podéis imaginar, está lleno de pintaditas, graffiti, arte urbano espontáneo como por ejemplo una pared de barrio donde alguien ha pegado muchos cascotes de tazas de cerámica (habrá foto), ideal ideal.
Pero no todo son cosas buenas… tengo un problema SOS SOS SOS, I have a problem MY GOSH… en la oficina todo ha ido bien a parte del Windows Vista, ralentiza tanto el ordenador que no puedo trabajar y me frustro bastante. Creo que es la línea analógica rumana... no sé, el caso es que ahora mismo estoy pinchando el wifi del vecino y el ordenador va más rápido que en la ofi... Ya veremos cómo evoluciona el asunto. Si alguien me puede dar un consejo o una pista, no lo dudéis.
En cuanto al trabajo (no olvidemos para lo que he venido a Bucarest) hoy he resuelto una consulta de tipo jurídico de una empresa de Castilla y León, he comenzado llamando al ministerio de trabajo y me han colgado el teléfono porque no hablo rumano (la gente aquí es la leche), así que me he pasado por la oficina de Manpower y les he contado una historia, juas juas, les he dicho que era del gobierno español y que estábamos haciendo un estudio sobre la evolución de la situación laboral en Rumanía desde la adhesión a la UE, el caso es que ha colado y me han dado la información que necesitaba, aaaaaaaaahhh, me encanta!! la primera mentira de mi vida me ha sentado fenomenal. Pero es que aquí es así, el que no corre vuela, esta gente es muy pícara... así que me vendrá bien para pulir un poco esta inocencia/ingenuidad... que a veces me hace sentir la persona más paleta del planeta.
Por hoy me despido, ah, se me olvidaba, he encontrado un super apartamento, una pasada, vivo solita, tengo sitio, así que podéis venir a verme… me da palo porque es un poco de lujo... (y pago un pastizal, que la vida no es nada barata por aquí) ya haré fotos para que resulte más atractiva la visita, estoy fenomenal, a 3 minutos de la ofi, y veo la Ópera desde la ventana, ¡¡vivo en el corazón de la ciudad!!
Un beso a todo el que me lea, a partir de ahora quizá las entradas sean temáticas :-))
La revedere
Marta